Cada último viernes de mes, en #viernesdedistros, exploramos una nueva distribución GNU/Linux y te guiamos paso a paso en su instalación. Nuestro objetivo es que cualquier usuario, sin importar su nivel de experiencia, pueda instalar y configurar su sistema de manera sencilla y efectiva.

En cada entrega, seguimos una estructura de instalación clara y estandarizada:

• Utilizaremos un disco completo para la instalación.
• Crearemos dos particiones:
  • Una partición de 5GB dedicada a /boot.
  • El resto del disco será asignado a / (la raíz del sistema).

Hoy, nos enfocaremos en la instalación de Ubuntu 24.04, una de las distribuciones más populares y estables dentro del ecosistema GNU/Linux. Sigue los pasos de este tutorial y en pocos minutos tendrás tu sistema listo para funcionar.

¡Vamos a ello! 🚀

¿Donde descargar la ISO de Ubuntu?

Antes de poder instalar Ubuntu, necesitas descargar la imagen del sistema operativo. Esa imagen es un archivo con extensión .iso que contiene todo lo necesario para hacer la instalación. Puedes conseguirla desde la página oficial de Ubuntu (https://ubuntu.com/download/desktop).

Preparación de USB

Para preparar un USB de instalación de Ubuntu 24.04, podemos utilizar Balena Etcher. A continuación te dejo un artículo que explica como hacerlo paso a paso:

Crear USB a partir de ISOs arrancables con BalenaEtcher

En este tutorial te enseñaré cómo usar BalenaEtcher para grabar cualquier imagen ISO arrancable en un USB.

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Instalación de Ubuntu 24.04

Con el USB preparado, es hora de conectarlo al ordenador donde vas a instalar Ubuntu 24.04 y reiniciar ese equipo. Al encenderlo, debes entrar a la BIOS o al menú de arranque. Normalmente eso se hace presionando una tecla justo al encender el PC, como F2, F12, ESC o Supr. Allí tienes que decirle que arranque desde el USB que preparaste.

Cuando el sistema arranque desde el USB, verás un menú con varias opciones. Selecciona "Try or Install Ubuntu". Esta es la opción más recomendable, ya que inicia Ubuntu en modo live, permitiéndote probar el sistema sin modificar tu disco duro. Desde este entorno, también podrás iniciar el proceso de instalación cuando estés listo. Es una forma segura y práctica de asegurarte de que todo funciona correctamente antes de realizar cambios permanentes en tu equipo.

Al comenzar, lo primero que verás será una pantalla para seleccionar el idioma. Puedes elegir “Español” si es tu lengua materna, o cualquier otro idioma con el que te sientas más cómodo. Esta selección se aplicará tanto a la interfaz del sistema en modo live como al proceso de instalación.

En esta pantalla también puedes acceder a las opciones de accesibilidad, en caso de que necesites asistencia adicional para utilizar el sistema. Por ejemplo, puedes habilitar soporte para lectores de pantalla, contraste alto, teclado en pantalla, entre otros ajustes diseñados para facilitar el uso del sistema a personas con distintas capacidades.

A continuación, deberás seleccionar el tipo de teclado que utilizas. Si estás en España, lo habitual es elegir la opción “Español” (a veces aparece como “Spanish - Spain”). Si tienes dudas, puedes utilizar la herramienta que permite escribir texto de prueba para asegurarte de que las teclas coinciden con lo que aparece en pantalla.

Después de seleccionar el idioma, el sistema intentará configurar automáticamente la conexión a internet. Si estás conectado mediante un cable de red (Ethernet), lo más habitual es que se conecte sin que tengas que hacer nada. En caso de que uses Wi-Fi, podrás elegir tu red inalámbrica y escribir la contraseña en la siguiente pantalla. Tener conexión a internet no es obligatorio, pero es recomendable para descargar actualizaciones durante la instalación.

A continuación, el instalador te preguntará cómo deseas instalar Ubuntu. Verás dos opciones disponibles:

• Instalación interactiva: pensada para usuarios que prefieren ser guiados paso a paso durante el proceso de instalación, con una interfaz gráfica amigable.
• Instalación automatizada: destinada a usuarios avanzados que ya disponen de un archivo autoinstall.yaml, útil para configuraciones automáticas, repetibles y consistentes, como en entornos empresariales o despliegues masivos.

Para esta guía, seleccionaremos la opción "Instalación interactiva", que es la más adecuada para la mayoría de usuarios.

A continuación, se te preguntará qué tipo de conjunto de aplicaciones deseas instalar en Ubuntu. Hay dos opciones disponibles:

• Selección predeterminada: incluye las aplicaciones básicas necesarias para el uso diario, como navegador web, gestor de archivos, visor de documentos, etc.
• Selección ampliada: añade un conjunto más completo de software, incluyendo herramientas ofimáticas, utilidades adicionales y más aplicaciones preinstaladas.

Aquí puedes elegir libremente la opción que mejor se adapte a tus necesidades. Si no estás seguro, la selección predeterminada es una buena elección para comenzar.

En esta pantalla puedes activar dos opciones adicionales que te facilitarán el uso del sistema desde el primer momento:

• Instalar software de terceros para gráficos y dispositivos Wi-Fi: incluye controladores privativos necesarios para que ciertos chips Wi-Fi, tarjetas gráficas (como NVIDIA) y otros componentes funcionen correctamente.
• Descargar e instalar compatibilidad para formatos multimedia: permite reproducir archivos de audio y vídeo en formatos populares como MP3, MPEG4 o AAC, que no están incluidos por defecto por razones legales.

Para una mejor experiencia desde el inicio, recomiendo activar ambas opciones, especialmente si vas a utilizar Ubuntu en un equipo de uso general.

Después, el instalador te ofrecerá dos métodos para instalar Ubuntu en el disco:

• Instalación automática (usar disco completo): esta opción detecta el disco disponible, elimina todo su contenido y utiliza el espacio completo para instalar Ubuntu. Es la opción más sencilla si no necesitas conservar ningún dato. En "Funcionalidades avanzadas", también puedes elegir instalar Ubuntu junto a otro sistema operativo existente, si el instalador lo detecta.
• Instalación manual (particionado personalizado): esta opción te permite definir manualmente las particiones, ideal si deseas tener un mayor control sobre cómo se organiza el sistema, conservar datos existentes o usar un esquema de particionado específico.

Para esta guía, seleccionaremos la opción de instalación manual, ya que queremos definir las particiones de forma personalizada.

Si el disco está vacío, verás todo el espacio como “espacio libre”, listo para ser utilizado en la instalación de Ubuntu. A partir de aquí, vamos a crear manualmente las particiones necesarias, tal como mencionamos al principio. A continuación, te explicamos cómo crear cada una de ellas.

1. Selecciona el espacio libre y haz clic en el botón “+” para añadir una nueva partición.
2. En la ventana que aparece, deberás indicar:
   • El tamaño de la partición (en MB).
   • El sistema de archivos (por ejemplo, ext4).
   • El punto de montaje, que define para qué se usará la partición dentro del sistema. Por ejemplo, para la partición raíz se debe utilizar /.

Una vez hayas creado todas las particiones necesarias, en la parte inferior de la ventana verás una opción para seleccionar el dispositivo donde se instalará el cargador de arranque (GRUB). Asegúrate de elegir el mismo disco en el que vas a instalar Ubuntu (por ejemplo, /dev/sda). Esto es fundamental para que el sistema pueda arrancar correctamente una vez completada la instalación.

Cuando hayas terminado de crear las particiones y hayas seleccionado correctamente el dispositivo para el cargador de arranque, haz clic en “Siguiente” para continuar con el proceso de instalación.

A continuación, deberás configurar tu cuenta de usuario. En esta pantalla se te pedirá que completes los siguientes campos:

• Tu nombre completo: se usará para identificar al usuario en el sistema.
• Nombre del equipo: será el hostname, es decir, el nombre con el que el equipo se identificará en la red.
• Nombre de usuario: el nombre que utilizarás para iniciar sesión.
• Contraseña y confirmación de la contraseña: asegúrate de elegir una contraseña segura y fácil de recordar.

Este usuario será el administrador principal del sistema (con privilegios de superusuario mediante sudo).

Después, deberás configurar la zona horaria, lo cual es importante para que el reloj del sistema se sincronice correctamente. Para ello, simplemente selecciona tu ubicación en el mapa o escribe el nombre de tu ciudad o país en el campo de búsqueda. El instalador ajustará automáticamente la hora y la fecha en función de la zona seleccionada.

Antes de comenzar la instalación, el sistema te mostrará un resumen con todas las opciones que has configurado: particiones, ubicación, cuenta de usuario, tipo de instalación, etc. Revisa cuidadosamente que todo sea correcto. Si estás seguro de que la configuración es la adecuada, haz clic en el botón “Instalar” para iniciar el proceso.

Ahora solo queda esperar a que se complete la instalación y aparezca el botón para reiniciar con el nuevo sistema. Este proceso puede tardar unos minutos, dependiendo de la velocidad de tu conexión a internet. Aprovecha el momento para prepararte un café, un batido de chocolate o, por qué no, un whisky (pero sin hielo, por favor).

Una vez reiniciemos el ordenador, se iniciará Ubuntu y veremos la pantalla de inicio de sesión. Solo tendremos que introducir la contraseña que configuramos durante la instalación para acceder al sistema.

Haz clic sobre tu nombre de usuario y escribe la contraseña para iniciar sesión.

Al iniciar Ubuntu por primera vez, aparecerá un mensaje de bienvenida junto con algunos consejos útiles para terminar de configurar el sistema a tu gusto.

Ya tienes Ubuntu 24.04 instalado en tu ordenador. Desde aquí puedes empezar a explorar el sistema, instalar programas, personalizar el escritorio o simplemente navegar por internet. Si nunca has usado GNU/Linux antes, es normal que tengas dudas al principio, pero Ubuntu es una excelente forma de comenzar, y la comunidad está llena de recursos para ayudarte.

Si además quieres eliminar el dichoso Snap de las narices:

Elimina Snap de tu sistema operativo para siempre

Desde la versión 22.04 de Ubuntu la instalación de algunos paquetes no es posible hacerlo desde APT -por ejemplo Firefox- y te obliga hacerlo en su nuevo sistema de paquetes llamado SNAP.

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